Aquella primera mirada, y mi pelo rubio entrelazado en una hermosa trenza espiga. De pronto siento una mano rozando mi espalda, y si eras tú con tu peculiar disfraz y con mi inesperada sorpresa. Conforme pasaban los días todo parecía coger forma, preciosos viernes en coche, bonitas puestas de sol, todas esas miradas, esos besos y los silencios mejor aprovechados...
Me sentía protegida, querida, me sentía especial y totalmente diferente al estar contigo. La verdad es que no se porque recuerdo esto si se que no debería hacerlo, que he de pasar pagina lo se, pero yo no soy de esas que olvidan todo en dos días, creo que todo el mundo que entra en tú vida por muy pequeño que sea tiene un sitio en tu corazón, y eso de estar ausente durante meses me duele, a pesar de que perdí 5-0 lo se, pero esto ha pasado así y creo que si no hubiese sido de esta manera dudo haberte conocido y quitando esos pequeños percances, creo que a los dos nos gustaban todas esas tardes y cada uno de esos pequeños detalles. Que sin sentido nada se hace, algún valor tendría para nosotros. Con esto de decirte que, donde quiera que estés, imagino que donde siempre, ya sabes la rutina no cambia.
Fue todo un placer haberte conocido.
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